Solo se puede garantizar la resistencia del hormigón si las probetas son moldeadas y curadas con métodos normalizados. Los ensayos de compresión del hormigón se efectúan para determinar la calidad del hormigón. Si varían las condiciones del curado, toma de muestras, métodos de llenado y terminado de las probetas, los resultados obtenidos carecen de valor, porque no se puede determinar si una resistencia baja es debido a una mala calidad del hormigón o a errores en la preparación de las probetas.

Toma de muestras: es conveniente tomar las muestras en el primer y tercer tercio del pastón en baldes o carretillas limpias, se remezcla el hormigón y se vuelca en los moldes.

Llenado de moldes: colocar una primer capa de hormigón; aplicar 25 golpes (sin golpear el fondo) con una varilla metálica lisa de de 60cm. de largo por 1,6 cm. de diámetro, terminada en punta roma; colocar la segunda capa, aplicar 25 golpes cuidando que la varilla penetre ligeramente la capa inferior y así colocar la tercera capa aplicando otros 25 golpes; la tercera capa contendrá un exceso de hormigón; después golpear los lados del molde suavemente con la varilla y enrasar, juntando el hormigón sobrante con una cuchara.

Se dejarán las probetas sin tocarlas hasta la jornada siguiente. La parte superior quedará tapada con arpillera húmeda, bolsa de plástico, etc. Para que no haya pérdida de humedad. La temperatura no deberá ser inferior a los 20º C, ni superior a los 27º en el lugar que se guarden las probetas. Las probetas que se dejan en el sitio de trabajo durante varios días a temperaturas bajas o altas, darán resultados erróneos, a menos que estén bien protegidas.

Advertencias

• Utilizar siempre varilla lisa de punta redondeada
• No golpear los moldes para su llenado
• No llenar en una sola capa

Una probeta de hormigón parece poco importante cuando se está haciendo, si más tarde hay dificultades, problemas en obra o resultados bajos, llegan a convertirse en el factor crítico de la obra.